Parece que el esquí está matando más gente que la crisis. Y es que si tenemos en cuenta lo sucedido hace un par de semanas con el campeón de Fórmula 1, Michael Schumacher, quien incluso llegó a tener su vida en riesgo tras un golpe en la cabeza en los Alpes Suizos, ahora tampoco podemos dejar de noticiar sobre el accidente sufrido por la canciller alemana, Angela Merkel, quien se fracturó la cadera, también en Suiza.
De acuerdo a lo anunciado por el vocero del Gobierno alemán, con sede en Berlín, “Merkel se fracturó la cadera mientras esquiaba durante sus vacaciones en Suiza y tendrá que reducir marcadamente su actividad durante tres semanas”, aunque su vida no corre ningún riesgo, y la líder cristianodemócrata podrá rehacer su agenda una vez que se encuentre completamente recuperada, lo que dependerá de varios factores.
Steffen Seibert, el anteriormente mencionado vocero, agregó posteriormente en declaraciones a la prensa, a modo de ampliación de los comunicados oficiales, que “Merkel se cayó mientras hacía esquí de fondo. Partimos de la base de que iba a baja velocidad”. Claro, estaba apurado por dejar de lado el hecho de que se trata de una imprudencia por parte de la Canciller nacional.
De esta manera, Merkel se verá obligada a cancelar numerosos compromisos y viajes, y realizará buena parte del trabajo desde su casa, algo que de todos modos no altera demasiado la cuestión, dado que por el invierno, su cantidad de eventos era menor a la de costumbre.
El accidente, que se produjo en los últimos días de 2013 en el valle alpino de Engadin, pero que recién fue oficializado en las últimas horas por parte de las autoridades nacionales, le costó a la mujer de 59 años, “una fuerte contusión y una fractura incompleta en la cadera izquierda”.