¿Te has grabado alguna vez bajando una pista?.
Dependiendo de la pericia e imaginación del esquiador el resultado puede ser realmente espectacular. Yo me grabo con una cámara de fotos digital y aunque el video no es de una calidad suprema quedan bastante bien. El problema es que has de ir con la cámara en la mano con el consiguiente riesgo de caerte y acabar buscando el aparato en cuestión a pie de pistas.
La prueba del delito… (en este caso yo no grabo… sólo chupo cámara)
[youtube]vCq0aIh7uHM[/youtube]
Solo con estrujarse un poco el cerebro puedes buscar otras alternativas para esquiar más seguro y que te queden unas imágenes dignas de Spielberg. El problema es que en nuestro país el mercado tecnológico es bastante limitado pero la globalización es la globalización y siempre puedes mirar de comprar a través de internet.
El montaje es el siguiente:
Cámara de video. Imprescindible que tenga entrada de video (AV-IN) ya que ésta actúa de grabador.
Cámara tipo «bala». Es la encargada de captar la imagen y enviarla al grabador. Normalmente va sujeta en el casco.
Cable de control remoto (opcional). Siempre puedes pararte y deterner la grabación manualmente.
Bateria de 12v para la cámara tipo «bala».
Una mochila. Para meterlo todo.
Los cables los has de subir desde la mochila, por el asa o la nuca, hasta el casco. Fíjalos con cinta para que no molesten.
La cámara «bala» la puedes montar mediante unos kits de anclaje.
Parece un poco aparatoso pero los resultados son espectaculares.
Podeis visitar Actioncameras. Una web inglesa especializada en este tipo de aparatos donde os podeis hacer una idea de precios y tomar nota de las diferentes combinaciones posibles.
3,2,1… ¡ACCIÓN!