Durante el pasado fin de semana la estación andarrona de Grandvalira ha acogida las pruebas femeninas de la Copa del Mundo de Esquí Alpino. Han sido unas jornadas de gran éxito en las que el público ha podido disfrutar del mejor esquí del mundo. Esta competición es junto a los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino y los Juegos Olímpicos de Invierno la competición alpina de más prestigio. El 22 de octubre del año pasado se daba el pistoletazo de salida para el inicio de las pruebas y su final está previsto para el 18 de marzo del presente año.
Son 21 dominios esquiables del que el fin de semana pasado en Grandvalira su cumplió el número 15. Son un total de 5 modalidades: supercombinada, descenso, slalom, slalom gigante y súper G en las que las esquiadoras tratarán de sumar el mayor número de puntos para llegar a Schadming, última prueba, con posibilidades de triunfo.
La mítica pista Avet ha sido el escenario del mejor esquí femenino durante los pasados 10, 11 y 12 de febrero. En OpenSnow queremos destacar la prestación de la francesa Tessa Worley que ha vuelto a demostrar su talento en la nieve andorrana. Worley ha sido capaz de imponerse a la todopoderosa Lindsey Vonn, que no obstante sigue al frente de la clasificación general de la Copa del Mundo.
Worley realizó una brillante primera manga haciendo el mejor tiempo y aguantó el tipo en la segunda para llevarse por segunda vez consecutiva una prueba del circuito de la Copa del Mundo con lo que se pone en cabeza de la clasificación en la modalidad de gigante.
Ahora el circuito se desplazará a Sochi donde se disputarán las próximas pruebas del circuito de la Copa del Mundo de Esquí Alpino. Recordemos que en dos años esta localidad rusa al borde del Mar Negro será la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno con lo que esta prueba será una buena piedra de toque para conocer el estado de las instalaciones.