Según han anunciado en las últimas horas los principales ejecutivos de la estación de esquí ripollesa Vallter 2000, se ha llegado a un acuerdo con los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, para que éstos se hagan cargo del 60% de las acciones totales del centro, para evitar que la estación se cierre, como consecuencia directa de los inconvenientes que presenta en el ámbito financiero.
De esta forma, se agrega en el comunicado de prensa que el actual socio mayoritario de la estación mantendría entre un 30 y un 35% de las acciones, aunque tampoco se descarta que puedan llegar a ingresar en la ecuación algunos socios minoritarios, como por ejemplo el Ajuntament de Setcases, como confirmaría además el delegado del Gobierno en Girona, Eudald Casadesús.
En este sentido, el funcionario ha manifestado que el acuerdo al que se ha llegado por medio de todas las partes, supone una “capitalización de la deuda que se asume por la Generalitat, pero también por el hasta ahora socio mayoritario”, con la ventaja que significa, al mismo tiempo, que los Ferrocarriles tienen pensado realizar un desembolso de alrededor de medio millón de euros para poner a punto la estación de esquí de cara al próximo invierno.
Hay que recordar, en este sentido, que Vallter 2000 acumulaba una deuda importante desde hacía años y, según Casadesús, la estación “sólo podía ser viable si se liberaba de la carga financiera que tenía”. Mediante el acuerdo, entonces, se prevé una actualización de la deuda, que será refinanciada, aunque se deberá pagar en los mismos términos que hasta ahora.
“La viabilidad futura de la estación hubiera sido imposible, ya que las inversiones que deben realizarse en una estación de esquí son muy importante”, explicó nuevamente el funcionario, acerca de cuales hubieran sido las probabilidades de sobrevida del centro de ocio de invierno en el caso de que esta solución no hubiera aparecido.