La verdad es que nunca he usado gorro ni verdugo, hasta que por motivos de seguridad compré un casco protector.
Desde muy chiquitín le replicaba a mi madre «mamiiii, que el verdugo picaaaa!!» ; y ya mayorcito nunca los he usado, ni siquiera cuando me da por afeitarme la cabeza (eso sí, crema protectora en la calva). Se ve que me he insensibilizado al frío, pero no olvidemos que aproximadamente el 80% del calor corporal se pierde por la cabeza, y es algo a tener en cuenta frente a una hipotermia.
Si pasas del casco pero te gusta tener la cabeza y orejas calientes, seguro que siempre llevas un gorro. Pero si éste ya lo tienes más que sobado y quieres comprar otro, visita Skilids, una página dedicada exclusivamente a estos accesorios.
Aquí puedes encontrar desde los gorros más discretos y normalitos hasta los más estrambóticos, con cuernos, dreadlocks (rastas), etc.
Como os decía, nunca los he usado, así que no puedo deciros si están bien de precio o no, pero los gorros más «vistosos» me parecen un tanto caros. Juzgad vosotros mismos.