Una de las grandes atracciones de los centros para la práctica del esquí y snowboard son la cantidad y tipo de pistas que ofrece. De acuerdo a su nivel de dificultad, a cada pista se le asigna un color diferente.
Veamos qué significado tiene cada color y eso nos ayudará a distinguir por que pista debemos esquiar cuando observamos el plano en los centros invernales.
Pistas verdes
Son las pistas más fáciles para principiantes con muy poca pendiente (10-15%), que generalmente no superan los 500 metros. Dependiente de la zona y belleza del lugar, se ubican en cotas bajas o rodeadas de bosques para evitar el vértigo. Los medios de elevación son más lentos para generar confianza a los que inician en este deporte, sobre todo a los niños.
Pistas azules
Las pistas azules tienen pendientes más pronunciadas que las verdes y tienen un grado de dificultad intermedia. No son pistas para el aprendizaje, por lo tanto hay que tener cuidado porque por ella circulan esquiadores de todos los niveles. Se recomienda evitar estas pistas a los principiantes para evitar accidentes.
Pistas rojas
Estas pistas demandan un nivel medio alto y tienen un grado de dificultad difícil. La pendiente supera a veces el 40%.
Pistas negras
La pendiente puede superar el 50% y puede tener pasos estrechos que requieren gran destreza para los giros. Estas pistas suelen estar en cotas altas y solo son accesibles para esquiadores muy experimentados. Su grado de dificultad es muy difíciles y solo se recomiendan para expertos.
Pistas no patrulladas (Itinerarios)
Se trata de pistas marcadas en los planos en color naranja. Se aconseja nunca abordarlas en soledad, ya que estas pistas no están acondicionada y no son patrulladas.
Fuera de pista
Similares a los intinerarios, se trata de laderas de gran dificultad ténica. No existen señales y los esquiadores van marcando el camino.
